El patio, que en el pasado fue un paso de carruajes, está decorado con toda clase de flores de The Workshop Flores que le confieren un olor inconfundible. Podemos asistir a cursos de cocina en su huerto particular, o a clases de perfumería en las que crear nuestra propia fragancia con las esencias de Gallimard (la perfumería más antigua de la ciudad francesa de Grasse). En el interior, las diferentes marcas llenan el espacio con sus propuestas personales y la decoración es rústica, con aires vintage y estética de la campiña romana.
No en vano el alma máter del proyecto, Federica Barbarinelli, es una italiana afincada en Madrid con una vida de lo más interesante que junto a su marido Jaime Mato y su suegra Karin Iturralde, así como otros socios que compartían su concepto y su entusiasmo, construyó con dedicación este colorido y original espacio. La firma personal de Federica, Urban Antique, se inspira en el estilo gustaviano de los siglos XVIII y XIX, en el “Arte di Campagna” provenzal, belga y alemán y en piezas tradicionales rurales de Rumanía o Hungría para crear muebles muy personales, con antigüedades restauradas que Federica rescata de los mercadillos.