Este es un año atípico. Da la impresión de que las noticias son una enumeración infinita de los efectos negativos de la pandemia.

Más allá de las consecuencias directas de los pacientes que llegan a albergar el virus, la Covid-19 ha truncado los planes de casi todo el mundo a nivel laboral, familiar y de vacaciones. Y después de meses de confinamiento, había ganas de volver a una normalidad que permitiría disfrutar del ocio y el tiempo libre como antes. 

Sin embargo, la pandemia sigue ahí, y por supuesto sigue habiendo también medidas y normativas que cumplir para evitar una mayor extensión vírica. La incerteza ha incidido tanto en nuestra salud mental como en nuestra calidad de vida y nuestra felicidad.

Cómo viajar de una manera atípica

La pandemia no ha traído más que inconvenientes, pero es posible disfrutar de este verano atípico, aunque sea de manera distinta.

Los locales de ocio, los restaurantes y los bares han vuelto a abrir tanto dentro como fuera de nuestro territorio, y las fronteras internacionales se han vuelto a levantar. Por tanto, se puede viajar y disfrutar del turismo, aunque obviamente con restricciones.

Cumplir la normativa

Es necesario seguir ciertas normas de higiene y conductas para prevenir el contagio. Es imprescindible llevar mascarillas y gel desinfectante. Además, algunos países requieren que los viajeros completen fichas de salud y descarguen códigos QR las 24 horas previas al vuelo. Estos nuevos requerimientos se suman a los consejos de siempre a la hora de volar y viajar.

Estar preparado para cancelar planes

Es importante estar atentos a las noticias y estar preparados para posiblemente tener que cancelar planes o verlos chafados. Esto es especialmente cierto si se trata de viajar de un país a otro, atravesando una frontera internacional. El Reino Unido impuso una cuarentena de dos semanas para todos aquellos que llegaban al país, primero desde España y luego desde Francia, en ambas ocasiones con muy poca antelación.

Reservar a última hora en la medida de lo posible

Puede que después de que hayas comprado los vuelos y reservado un hotel te veas obligado a cancelar o cambiar tus planes por nuevas restricciones. Por eso se recomienda reservar los vuelos y el alojamiento a última hora. Es muy probable que de esta forma los precios suban, haciendo que sea algo que no todo el mundo se pueda permitir.

En definitiva, este verano es diferente pero no tiene por qué ser aburrido. Puede que la vieja normalidad no esté de vuelta, pero eso no quiere decir que se hayan cancelado las vacaciones ni el buen tiempo.