A pesar de la humedad y las largas horas que pasamos expuestos al sol, en verano lo que apetece es lucir una piel fresca e hidratada y con un color alejado tanto de ese blanco nuclear en el que estamos durante todo el invierno, como del rojo que podemos adquirir si nos ponemos al sol sin las protecciones debidas.
Para conseguir un buen bronceado tenemos dos opciones: o pasarnos los tres meses de verano en la playa o piscina u optar por el maquillaje bronceador. Si tienes la suerte de poder escoger ambas opciones, este tipo de maquillaje te dará la oportunidad de prolongar tu bronceado durante los meses consecutivos.
Hace unos años muchos eran los que rehuían de este maquillaje por dejar la tez anaranjada y con visibles marcas de las líneas de expresión. Sin embargo, la fórmula con la que están hechos actualmente hacen que sean mucho más ligeros y no proporcionen brillo a la piel.
Como es natural, nuestra cara no está bronceada de manera uniforme. Las partes con más relieve como la nariz, la frente o los pómulos, son las que captan mayor radiación, por lo que siempre resultan estar más bronceadas que el resto. Ante esta situación, los polvos bronceadores (también llamados polvos de sol) proponen una línea de tonalidades en degradados para conseguir el efecto de una piel uniformemente bronceada.
Antes de nada, es necesario hidratar el rostro y la zona del contorno de los ojos para después poder aplicar una prebase y así alisar la piel. De este modo conseguimos que la piel quede preparada para su aplicación y que el maquillaje dure más tiempo.
Si además tenemos la piel muy blanca, primero se debe aplicar polvos de una tonalidad neutra para finalmente aplicar los bronceadores. De este modo conseguiremos un maquillaje de lo más natural y fresco.
Los expertos recomiendan aplicar los polvos bronceadores en la barbilla, pómulos, parte superior de las cejas y entre las sienes. Aplicados de forma uniforme resulta la forma más natural de broncear nuestra piel sin que se noten los cortes de color.
Si además tenemos la piel muy blanca, primero se debe aplicar polvos de una tonalidad neutra para finalmente aplicar los bronceadores. De este modo conseguiremos un maquillaje de lo más natural y fresco.
Consejos:
– En las pieles más oscuras, para que el efecto de «falso bronceado» sea apreciado deberán aplicarse polvos más oscuros.
– Para las pieles medias lo aconsejable es bajar de tono e incluso mezclarlo con algún reflejo cobrizo o dorado (siempre en tonos más oscuros).
– Si tienes la piel clara, un polvo bronceador de tono medio será el indicado, incluso aportando toques dorados de una tonalidad suave.
Para que no perdáis detalle, os dejamos un tutorial sobre cómo aplicar este maquillaje.
Los polvos bronceadores nos brindan así la posibilidad de prolongar nuestro bronceado o bien, de anticiparlo antes de ponernos a tomar el sol. Resultan asequibles y su resultado es realmente natural. ¡Atrévete con el maquillaje!