Oculus Rift es un sistema de realidad virtual que ha dado mucho que hablar en los últimos meses. El aparato al que algunos apuntan como el futuro de películas y videojuegos ha sido comprado, de forma sorprendente, por Facebook.
El dispositivo está formado por un visor, una especie de casco con pantalla, a través del cual vemos lo que sucede en el videojuego al que estemos jugando, la película que estemos viendo, etc. Es un proyecto que ha ganado bastante fama, tanto por el “ruido” creado desde la propia empresa como por el aura de ciencia-ficción que le rodea, pero muy poca gente sabe de verdad cómo se ve, ya que no lo han dejado probar a todo el mundo: aún se encuentra en fase de prueba.
Parecía que iba a estar centrado sólo en esos dos campos, pero la compra por parte de la Red Social ha levantado suspicacias. Hasta ahora, sólo empresas de videojuegos habían colaborado con Oculus VR, la empresa creadora del aparato, pero hace unos meses éste pasó a manos de Facebook tras adquirirlo por 2000 millones de dólares.
La web nunca se he mostrado muy interesada en el hardware ni en el diseño de videojuegos, sino más bien en la distribución de ellos como Red Social. Este es el motivo de que mucha gente muestre escepticismo ante esta adquisición.
Se barajan dos teorías para darle explicación. Una de ellas es que Mark Zuckerberg haya visto algún tipo de “potencial social” (que es, al fin y al cabo, el campo de Facebook). La otra es que esté buscando un modelo de negocio completamente nuevo: dejar la Red Social, que comienza a dar signos de fatiga, e invertir en otro tipo de novedades como estrategia preventiva para evitar una posible quiebra.
Recientemente, hemos visto movimientos por parte de la empresa como la compra de Whatsapp e Instagram, que pueden ser indicativo de la mencionada estrategia de protegerse ante el futuro. Pero claro, estas dos aplicaciones están mucho más relacionadas con la Red, con un usuario mucho más parecido al suyo que el que pueda tener Oculus Rift.
Con Facebook o no, Oculus Rift es un proyecto realmente interesante que, si aún no es muy funcional, entre otras cosas por su aspecto y tamaño, merece la pena seguir ya que varias empresas tecnológicas punteras estudian aparatos parecidos. Por ahora, la realidad virtual parece ser el futuro.