Anthony Vaccarello volvió a sorprender el pasado septiembre en París con su colección de primavera para este año. De mano de su modelo fetiche, Anja Rubik, nos mostró las tendencias que triunfarán esta primavera, a la que sólo le quedan unos días para hacer acto de presencia de manera oficial.
De forma breve, Anthony Vaccarello es un diseñador Italo-belga nacido en Bruselas en 1982. Interesado en las artes plásticas desde siempre (estudió escultura en la escuela La Cambre de Bruselas) y en la moda en particular, comenzó a hacerse un nombre en 2006 tras ganar el Festival Internacional de Hyeres de moda y fotografía. Tras graduarse, trabajó con Karl Lagerfeld y en 2009, presentó su primera colección en París. Después de esto, su salto a la fama se completó dos años más tarde al ganar el premio ANDAM de moda.
Para la colección de primavera de este año, el modisto apostó por unos looks arriesgados y sexis con el color negro como protagonista. Minifaldas con blusas holgadas, cazadoras, americanas y vestidos con cortes, transparencias y adornos plateados para exprimir al máximo la sensualidad de la mujer actual. Una mujer guerrera y rebelde.
Como el propio Vaccarello dijo en el backstage de la pasarela: “Las chicas están más guapas cuando están de vacaciones”. Para poder transmitir una sensación de frescura, de novedad, el modisto cortó vestidos y minifaldas con una forma triangular en el frente que conectaba con la espalda de la prenda a través de finas bandas horizontales.
Son prendas que dejan al descubierto el cuerpo de la mujer de manera sugerente. He aquí la idea innovadora, a nadie se le había ocurrido cómo llegar a enseñar más piel (exceptuando los trajes de baño). Las mencionadas bandas iban adornadas con cabujones de latón que las acentuaban, en un trabajo realmente bien hecho. Por su precisión, los vestidos transmitían una disciplina especial, que, junto a la combinación de colores blanco, negro y rojo; les daba el aspecto casi de uniformes militares.
Una colección que triunfó, aunque queda limitada a un tipo de cuerpo muy específico. El diseñador sabe lo que quiere, sabe lo que le gusta y no le importa centrarse en minorías.