Google Glass, al que podemos considerar el pionero de los wearables, ha tenido un desarrollo complicado. Tras anunciarlo por primera vez hace dos años, las acciones de Google parecían más enfocadas a crear hype en torno al dispositivo que a comercializarlo. El pasado 15 de abril se puso a la venta para todo el público en Estados Unidos, pero este “lanzamiento” sólo duró un día.
Pero ahora parece que Google va en serio. Todos los usuarios que vivan en Estados Unidos y tengan 1.500 dólares en la cuenta pueden pedir el dispositivo (también es necesario ser mayor de edad). Eso sí, no se ha puesto a la venta en Google Play, asociado normalmente a productos Android, sino en la propia página web del proyecto.
Uno de los retos de Google será educar en cierto modo a los usuarios, al tratarse de un tipo de dispositivo prácticamente desconocido hasta la fecha. Con este objetivo en mente, la empresa ha ido publicando a lo largo del pasado año una serie de vídeos en Youtube, mostrando lo que consideran los modales adecuados para una persona que use Glass en su vida diaria.
De momento no se han anunciado más países, pero lo normal es que los productos vendidos a través de las páginas web de Google en Estados Unidos también se vendan en España, si bien suelen llegar con unos meses de retraso. En el caso de Glass, probablemente el elemento más complicado es el idioma, ya que requiere en gran medida un control por voz; hasta ahora las aplicaciones desarrolladas para Glass han sido casi todas en inglés, ya que en Estados Unidos es donde se encuentran la mayoría de estos dispositivos.
Cabe destacar que la conferencia Google I/O tiene lugar el próximo 25 de Junio, y precisamente Glass se anunció en la Google I/O del 2012. Por lo tanto, es lógico esperar más noticias sobre la estrategia de Google en lo que respesta a wearables, ya sean de tipo gafas o reloj/pulsera. Estos últimos se engloban dentro de la iniciativa Android Wear, si bien en estos momentos no hay datos sobre fechas de disponibilidad y precios para este tipo de dispositivos tecnológicos.