Elegir un gel de ducha adecuado es más importante de lo que la mayoría de nosotros imaginamos, ya que puede ser la clave para mantener nuestra piel hidratada, y la hidratación, ya se sabe, es una de las claves de la belleza.
Cada vez que nos duchamos, nuestra piel puede perder hasta un 15% de hidratación. El agua, sobre todo si está caliente, rompe el manto lipídico y la capa córnea que protege la piel y causa que ésta se deshidrate. Si además utilizamos productos agresivos, podemos contribuir aún más a eliminar esta parte de superficial, lo que podría causar sequedad, escamas, irritaciones…
Por eso utilizar un buen gel es tan importante, porque puede ser la clave para mantenernos hidratados, la capa lipídica intacta y nuestra piel suave, luminosa y bonita.
Consciente de ello, Dove ha mejorado la fórmula de sus geles para que la hidratación comience en la ducha gracias a su tecnología Nutrium Moisture, que actúa reponiendo los lípidos perdidos durante la ducha para reforzar y suavizar la piel. Ésta, unida a agentes limpiadores suaves como la glicerina y a otros ingredientes nutritivas, puede marcar la diferencia en nuestra piel tras un solo uso.
Con el fin de promocionar su nueva fórmula y dar a conocer las ventajas de este producto, Dove organizó un pequeño experimento con algunas usuarias para poner a prueba los resultados de su tecnología aplicada a pastillas de jabón específicas para zonas tan sensibles como el rostro y las manos, demostrando su capacidad para respetar la piel.
La idea detrás de los productos Dove es que nuestra rutina de belleza empiece en la ducha, atendiendo a necesidades de nuestra piel que ni tan siquiera conocíamos, y que tengamos a nuestro alcance una tecnología que nos garantice higiene, hidratación y equilibrio para nuestras pieles. Además, la nueva fórmula es más espumosa, por lo que no solo es efectiva y beneficiosa para nuestra piel, sino que contribuye a hacer agradable la experiencia de la ducha.