Uno de los básicos de higiene y belleza de toda rutina es el incontestable champú. Sin embargo, recientemente hay quienes han cuestionado si es bueno su uso, ya que la mayoría de las marcas en el mercado utilizan sulfatos, que se consideran el elemento clave para eliminar la grasa pero que pueden ser demasiado agresivos con los aceites naturales del cuero cabelludo. Como alternativa al champú, hay quienes han propuesto una nueva alternativa: co-washing, o conditioner washing; es decir, lavarse el pelo solo con acondicionador.
Todos tenemos la misma reacción la primera vez que oímos hablar de esta opción: ¿pero eso cómo va a funcionar? Sin embargo, la mayoría de las personas que se han atrevido a probarlo dicen que lo efectos (a mejor) se notan enseguida: el pelo sigue quedando limpio y, además, se aprecia un extra de hidratación en el cuero cabelludo. Precisamente por esto último su uso está particularmente extendido entre las mujeres con el pelo muy rizado, que es más seco.
¿Cuáles son las claves para usar este método? En primer lugar, asegurarse de que el acondicionador que usemos no contenga siliconas, o, en todo caso, que éstas sean solubles, para asegurarnos de eliminarlas con el aclarado. Las siliconas son otro de los elementos básicos del champú y, sobre todo, de los acondicionadores y mascarillas, y son las responsables de dejar el pelo sedoso.
Sin embargo, el problema es que ese aspecto hidratado y sano es artificial: la siliconas recubren el cabello como una película que lo sella, pero no significa que el pelo esté hidratado o que no esté dañado y roto debajo de la «trampa» de las siliconas. Si tenemos esto en cuenta, es evidente que lavarse el pelo con un acondicionador que contenga siliconas no solubles nos dejaría el cuero cabelludo apelmazado.
En segundo lugar, hay que aplicarlo correctamente: lo ideal es lavarse el pelo primero en profundidad con un champú de limpieza profunda, para asegurarnos de haber eliminado al máximo las grasas del cabello, y al siguiente lavado empezar a usar ya el acondicionador como único producto.
Como por su textura el acondicionador se extiende peor que el champú, lo mejor es ir repartiéndolo progresivamente por el cuero cabelludo con paciencia. Se recomienda dejarlo un par de minutos antes de aclarar, para una mejor hidratación. Después nos masajeamos la cabeza con cuidado para garantizar la limpieza (la clave está en no ser demasiados agresivos a la hora de refregarnos el cuero cabelludo: un masaje suave estimula la circulación sanguínea, pero uno demasiado fuerte estimula en su lugar las glándulas sebáceas y puede hacer que el pelo se nos engrase antes) y lo aclaramos bien.
No debemos preocuparnos si no hace espuma: todos tenemos la idea de que a más burbujas, más limpieza, pero quienes lo han probado afirman que eso no es así.
Para el resto del cabello, de medios a puntas, utilizamos un acondicionador o mascarilla al uso como hacemos siempre, extendiéndolo y dejándolo actuar unos minutos. Las siliconas, que tan malas son para el cuero cabelludo, no son tan universalmente condenadas para el resto del pelo: muchas bloggeras afirman que sin ellas el pelo les queda sin brillo y es muy difícil de desenredar. Así que podemos utilizar dos acondicionadores distintos, uno para lavar propiamente el cabello, sin siliconas y muy hidratante, y uno habitual para el resto del pelo que nos proporcione ese plus de belleza.
Como con cualquier rutina de belleza, lo importante es probar primero: ir poco a poco, probar varios productos, y tener en cuenta que cada pelo y cada piel son diferentes, y lo que funciona bien para unas puede ser desastroso para otras. Así que por intentarlo que no quede, pero si con una rutina habitual de lavado con champú tenemos el pelo bonito y el cuero cabelludo sano, no pasa nada por no apuntarse al co-washing. Hay, además, alternativas menos radicales que pueden ser buenas para empezar: otro método que se propone es aplicar primero el acondicionador y luego el champú, porque en teoría así el primero «protege» el cuero cabelludo del contacto directo con los sulfatos del segundo. En cualquier caso, si experimentamos problemas con un cuero cabelludo seco, con caspa o irritado, el co-washing puede ser una buena alternativa que probar.