Somos lo que comemos, o eso dicen. Y no les falta razón, ya que nuestra dieta es la base principal de la salud y, por tanto, de la belleza. Descubre algunos alimentos clave para verte mejor que nunca.
Ningún producto cosmético tiene un efecto tan claro y efectivo sobre la apariencia y salud de nuestra piel, cuerpo y cabello como una alimentación equilibrada y sana. Incluir determinados productos en nuestra dieta nos proporcionará los nutrientes necesarios para que nuestra aspecto sea radiante, reflejo de un estado de salud auténticamente bueno.
Aguacate: como todos sabemos, la hidratación es la clave para el buen funcionamiento del organismo, y entre otras cosas para conseguir una piel perfecta. Además del agua, el aguacate puede ayudarnos mantener una hidratación corporal adecuada. Tiene, además, una acción desintoxicante que nuestra piel agradecerá, ácidos grasos esenciales, magnesio y vitaminas C y B necesarias para la síntesis de la serotonina…
Quinoa: este cereal está en boca de todos cuando se trata de hablar de nutrición saludable. Capaz de ayudar a mantener bajos los niveles de colesterol, tiene además una alta cantidad de fibra que ayuda a combatir el estreñimiento y produce sensación de saciedad, con lo que ayuda a mantener la línea. Será un aliado importante a la hora de conseguir una piel bonita: mejora la producción de melanina, por lo que ayuda a mantener a raya las manchas; y tiene vitamina B que fortalece uñas y pelo y regula la producción de grasa, aumentando la elasticidad de la piel.
Fresas: una de las claves nutricionales de las fresas es su alto contenido en ácido málico (presente también, por ejemplo, en las manzanas) que consigue naturalmente blanquear los dientes y evitar la decoloración del esmalte. Ricas en vitamina C, tienen virtudes antianémicas y reconstituyentes.
Granada: esta fruta es uno de los alimentos más ricos en antioxidantes (es tres veces más efectiva que, por ejemplo, el té verde), lo cual la ha encumbrado como producto clave en una dieta «detox». Además, mejora el tránsito intestinal, es diurética e incluso se ha demostrado que tiene efectos beneficiosos para la salud cardiovascular y la prevención de ciertos tipos de cáncer.
Coliflor: la familia de las coles tiene mala fama porque su alto contenido en fibra y azufre pueden hacerlas díficiles de digerir y generan flatulencias. No obstante, la coliflor es la más suave de todas ellas y su consumo favorece la eliminación del exceso de líquidos y toxinas gracias a su capacidad diurética. Si la consumimos acompañada de una infusión de manzanilla o hierbabuena, conseguiremos beneficiarnos de todas su propiedades y evitar las posibles contraindicaciones.
Tofu: si pensabas que el tofu era solo para vegetarianos, ¡olvídalo! Cualquier dieta se beneficiaría de introducir este alimento, que además de ser una fuente de proteínas es rico en fibra y contiene los 10 aminoácidos esenciales. Es bajo en calorías, rico en calcio y lecitina, mejora la circulación sanguínea y contiene isoflavonas que regulan los estrógenos, por lo que es beneficioso para mujeres con la menstruación o la menopausia.
Suplementos alimenticios: nos ayudan a conseguir dosis beneficiosas de determinado nutrientes que resulta difícil conseguir solo a través de la dieta. Hay un sinfín de ellos, destinados a mejorar tanto nuestro aspecto como nuestra salud, específicos para uñas, piel tránsito digestivo, fortalecimiento del cabello… Las amantes de la alimentación ecológica y natural, además, no tendrán problemas para encontrar una gran oferta completamente orgánica. Por ejemplo, el de cebada y germen de trigo mejora visiblemente el aspecto de el pelo y las uñas.
Incorporando estos alimentos a nuestra dieta estaremos dando un paso más, saludable y apetecible, para conseguir un aspecto radiante que refleje nuestra salud y alimentación responsable.
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