¿Sabías que existen máscaras antiarrugas al más puro estilo Hannibal Lecter? ¿O que un sencillo instrumento de goma promete librarte de las típicas arrugas «código de barras» de los labios si dejas que te estire regularmente la boca hasta límites insospechados? ¡Descubre los inventos más surrealistas del mundo beauty!
El mundo de la cosmética y de la belleza suele estar caracterizado por una buena dosis de excentricidades: desde sustancias un tanto dudosas como la baba de caracol o el veneno de abeja que se venden como la panacea a todos nuestros problemas, hasta tendencias en maquillaje o cortes de pelo que solo son adecuadas para las más valientes.
Sin embargo, hoy os traemos una selección especial del sector de la belleza donde salen a relucir más rarezas: nos referimos a los gadgets o instrumentos beauty, destinados a hacernos más bellas con todos los beneficios de la tecnología a nuestro alcance… ¡En teoría! Todos ellos proceden (sí, lo habéis adivinado) de Japón, donde los mejores ingenieros y esteticistas trabajan para que puedas adelgazar tu rostro, evitar la flacidez o cambiar la forma de tu nariz ya que estamos mediante unos sencillos (y siniestros) aparatos.
Las bandas elásticas que envuelven y aprietan el rostro parecen ser todo un filón para luchar contra la flacidez, las arrugas o incluso el exceso de grasa. Por ejemplo, el Cheek Slack Power Liberta Belt se coloca mientras dormimos en torno a la barbilla y las mejillas y emite micro-corrientes que estimulan los músculos, para conseguir luchar contra la papada o las mejillas caídas (se supone).
O quizá prefiramos alguna de las terroríficas máscaras de ejercicio facial de nylon y neopreno, que sirven para estirar y reforzar los músculos mientras hacemos movimientos faciales, lo que en teoría es clave para combatir las líneas de expresión y la falta de tersura.
La banda de nylon Kogao! Smile Lines Face Belt es más de lo mismo: la tensión que ejerce sobre la piel y el calor que atrapa bajo ella promete librarnos de las arrugas de expresión y reducir el volumen del rostro.
Pero esto no acaba aquí: además de la posibilidad de combatir las arrugas con cinturones elásticos, que se conocen como «face-bras», literalmente «sujetadores faciales» nos encontramos aún muchos otros productos, especializados solo en ciertas zonas o que recurren a la increíble tecnología del pegamento, las vibraciones o el vacío para dejarnos la piel tersa como la de un bebé.
Además de estos «face-bras», la otra manera aparentemente infalible de combatir la flacidez es mediante alguna de estas boquillas: la Face Slimer Exercise está diseñada especialmente para dar una idea equivocada de su función y para conseguir que desaparezcan las líneas de expresión en torno a la boca y aumentar la tersura de la piel; la Kuwaete Sukkiri Tongue Exerciser pretende que metas y saques la lengua de ella para ejercitar los músculos faciales.
Si Carmen de Mairena o Hannibal Lecter no son tu estilo, también puedes emular a un caballero medieval con el Aluminum Facial Spa: una máscara de aluminio que envuelve el rostro para que sudes a base de bien y que retiene nuestra propia respiración para generar calor y así abrir los poros y limpiar las impurezas de la piel.
También hay gadgets que prometen cambiar la forma de tu nariz sin tener que recurrir a la cirugía: con un sencillo Beauty Lift High Nose podríamos modificar nuestro perfil, gracias a las vibraciones eléctricas que ¿consiguen? elevar tu nariz. También puedes alisarla con el Hana Tsun Nose, que con 20 minutos de uso al día asegura ser capaz de modificar el cartílago e incluso el hueso de la nariz, levantándolos para hacerla más recta.
Otra milagrosa manera de modificar nuestro cuerpo sin pasar por el quirófano es este embellecedor del busto, cuyos fabricantes aseguran que es capaz de aumentar el tamaño de los pechos, elevarlos y volverlos más firmes solo mediante estímulos eléctricos.
Claro que también podemos usar el Breast Gymnastics Hand Massager, un manoseador de senos profesional pero inanimado que, al parecer, tiene efectos reafirmantes. Aunque nuestro favorito tiene que ser el Oppai Taisou Breast Gymnastics Night Bra, que básicamente lucha contra la gravedad mientras duermes y se asegura de que aunque te tumbes tengas el pecho bien prieto y alto, en teoría para evitar que se caiga con la edad.
Los cuellos largos de cisne son un ideal de belleza en muchas culturas, y las japonesas no dudan en emular a las «mujeres jirafa» padaung (ésas que se colocan anillos en el cuello para estirarlo) e inventar un gadget específico para aumentar su longitud, aunque esperemos que su efecto (si es que tiene alguno) sea un poco más moderado.
Todos estos artilugios, por cierto, proceden del mismo portal online, Japan Trend, especializado en la venta por Internet de los gadgets e inventos nipones más bizarros. Os recomendamos visitarlo para continuar descubriendo cosas como las que os hemos presentado en este artículo… la decisión de comprar algo, eso sí, ya queda en vuestras manos.