Son muchas las celebrities que antes o después se han sumado al pelo corto, dejando atrás sus largas melenas. Elsa Pataky, Kristen Stewart, Shailene Woodley o Miley Cyrus son algunos de los nombres que han protagonizado los cambios de imagen más impactantes. Y es que no hay nada que siente tan bien como renacer y verse con otros ojos. Sin duda, septiembre, el mes de los cambios por antonomasia, es el momento ideal para dar el paso.
Las melenas bob, pixie o garçon irradian seguridad y fuerza. No hace falta ser una venus de gran belleza para que sienten como anillo al dedo, ya que lo importante es ajustarse a las facciones de la cara y escoger el corto adecuado ¿Lo mejor? Pedir consejo a nuestro centro de estética habitual, acostumbrados a trabajar con nuestro pelo y preferencias.
Una vez dado el salto, hay que saber dominarlo. Las melenas cortas aportan juventud, frescura y movimiento, pero requieren más atención. Verdaderamente, atender el cuidado del cabello hace toda la diferencia entre un pelo sano y bonito y aquellos que lucen un aspecto descuidado y sin vida.
Para los más rebeldes, las planchas y secadores se convierten en algo indispensable. Ya queramos alisar, crear ondas playeras o marcar nuestro rizo natural, es necesario contar con un buen protector térmico. Su aplicación previa evitará que nuestro cabello acabe dañado y deshidratado. Un pequeño gesto que protege nuestra salud capilar.
Con el cierre del verano es momento de mimar nuestra melena maltratada por los viajes, el cloro de las piscinas, la sal del mar, los cambios de temperatura… No solo toca pasar por la peluquería para sanearlo sino que hemos de aplicar un tratamiento reparador que nutra desde la raíz.
Uno de los productos estrella es el aceite de argán, ideal para tratar las puntas y aportar brillo. Es un artículo de ‘fondo de armario’ en lo que al pelo se refiere, gracias a él podemos equilibrar el cuero cabelludo, fortalecer y regenerar la fibra capilar y evitar la caída.
Cuanto más naturales los champús y suavizantes, mejor. Nuestro Kit capilar más rudimentario ha de contar con dos champús a intercambiar cada cierto tiempo, un suavizante diario y una mascarilla que emplearemos una o dos veces por semana.
Tras un corte, hazte desde un primer momento con todo lo que necesites: espuma rizadora, un tratamiento alisante, spray de agua de mar… Sólo debes de pensar en el efecto deseado y crear tu carrito de compra de productos de belleza.